Ya todos sabemos que "toda forma de poder debe ser cuestionada". Y con eso, qué hacemos?

viernes, 29 de octubre de 2010

Las enseñanzas de la muerte.

Después de tanto tiempo, escribo.
Un poco para ordenarme, un poco para hacer una declaración, otro poco porque es una de las cosas que entiendo como un granito de arena para todo.
Las dos muertes de estas últimas semanas me llegaron de distintas formas, y me hicieron pensar mucho, y desde lugares que antes no.
En un principio, la muerte de Mariano Ferreyra me hizo sentir los límites de la administración actual. Creí que hasta ahi se llegaba, una administración que se sustenta en el poder del aparato cegetista (cuyas prácticas, más allá de las intenciones de sus líderes, tienen mecanismos parecidos a los de la Unión Ferroviaria) no podrá tirarse en contra de la burocracia sindical. Yo creía eso, y se exacerbó ese cuestionamiento al "modelo nacional y popular". Las contradicciones que yo vi entre el discurso de optar por no reprimir la movilización social, y esa especie de tercerización de la represión que significan los tipos violentos erigidos en sindicalistas (si no cuento lo de Kraft, lo del subte...), me parecía un escollo infranqueable dentro del aparato pejotista. Ese el el freno, pensaba.
Hoy ya no pienso lo mismo.
Hoy, después de la muerte de Néstor Kirchner, pienso que la movilización espontánea junto a la de aquellos militantes que ven en todos los escollos presentes problemas a solucionar, puede mejorar las cosas.
El límite puede correrse, pues, por el apoyo popular.
Ese espacio de poder que dicen los medios que ahora queda vacío, lo tiene que llenar y desbordar la participación activa de los ciudadanos, de los argentinos.
Lo que vi en la plaza fueron muchos pibes, muchos jóvenes. Herederos de la educación (no voy a decir sólo de los '90, porque en realidad, esa fue su exageración) propagandista que nos erige en cosumidores aislados, individualistas. Estos pibes deciden salir, mostrar, gritar, cantar, hacer el aguante.
¿Cómo alguien que piensa que lo mejor que puede hacer en la vida es ayudar a los demás no puede sentirse tocado, movido por eso?
Y pensando sobre mi vida, hoy entiendo que si quiero tener desición, y participación en mi futuro, debo planificar. Y eso no sólo incluye tener trabajo, ahorrar, diseñar un poco mi futuro dependiendo de las condiciones que se me presentan. Incluye, antes incluso que eso, modificar las condiciones, los marcos que regulan los espacios donde me muevo, las condiciones en que trabajo, el sueldo que gano, la vida de los pibes esos que veo tirados, y que sé, en lo más hondo, que son vidas que se pierden.
Y eso se cambia con movimiento, con salir, con cantar, con participar. Con abuchear a Tinelli en la plaza, con mostrar que hace falta más compromiso social, con ser críticos y mirar a fondo lo que nos rodea, con pensar cómo llegamos a una situación mejor, con hacer que los pibes aprendan a leer. Con HACER.
Las contradicciones son muchas, las cosas por hacer, más.
Desde hoy, soy militante.

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