Ya todos sabemos que "toda forma de poder debe ser cuestionada". Y con eso, qué hacemos?

martes, 23 de abril de 2013

Corrupción política y periodismo

Todo el periodismo corporativo (esto es: todas las notas que salen en los diarios que se financian con publicidad, sea oficial o privada) son operaciones.
El signo y destino de las operaciones cambian, pero ninguno de estos periodistas lo hace para honrar a "la verdad", que, dicho sea de paso, no existe.
En la nueva operación de Lanata, éste intenta desnudar algo que todos saben que existe: la corrupción de los individuos en las altas esferas del estado.
No me interesa saber si Lázaro Báez lava guita, sería uno de tantos casos de lavado de dinero que, oh cosa rara, ni siquiera es ilegal. Porque la legalidad, amigos, es un resultado de un funcionamiento institucional donde los ricos, que son los de las altas esferas del poder político y económico, se cuidan entre ellos.
Debemos tener en cuenta que el problema no son los individuos sino el sistema institucional donde estos individuos se mueven, y el sistema de valores que hace que sean esos individuos y no otros los que decidan sobre la cosa pública. Dejo a otros la tarea de defender a un millonario o a otro.

Sobre estas operaciones, vemos, hoy, esto:
Lanata habla sobre el lavado de dinero en su programa, mencionando valijas, dinero en efectivo y demás cosas innecesarias para, hoy, lavar dinero.
Un tipo perseguido por la JP Morgan, que fue un lavador de dinero para los clientes de esa misma institución (al tipo lo denunciaron por estafa, entonces él mismo intenta defenderse ventilando todas las matufias de las que fue parte. En una reunión de una agrupación peronista, alguien le pregunta: y ud cómo podría ayudar?), hoy ayuda al kirchnerismo a socavar la credibilidad de Lanata.
En el medio de las operaciones, veo gente que defiende a uno u otro millonario. En fin.

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